El régimen de Valdemar ha atacado Serén y tienen que pasar la noche en un refugio. A Abel se le está acabando el tiempo y debe regresar a Valdemar. Pero todavía no ha conseguido la información que busca y, en su lugar, descubre que Félix y su padre eran buenos amigos. En Serén todos están impacientes a que Luz mejore de su migraña. Todas las decisiones las consultan con ella porque creen que tiene la capacidad de predecir el futuro.
El régimen de Valdemar ha atacado Serén y tienen que pasar la noche en un refugio. A Abel se le está acabando el tiempo y debe regresar a Valdemar. Pero todavía no ha conseguido la información que busca y, en su lugar, descubre que Félix y su padre eran buenos amigos. En Serén todos están impacientes a que Luz mejore de su migraña. Todas las decisiones las consultan con ella porque creen que tiene la capacidad de predecir el futuro.
En este capítulo intervienen Nikki García, Carmen Sánchez, Tino Fernández, Jorge Machín, Javier Pascual, Maite Hernández, Maiken Beitia y Olga Aguirre.
PREMONICIÓN
CAPITULO 5 - VIVIR EN POTENCIA
1 INT. DÍA. REFUGIO. 1
El dron se aleja poco a poco. Se escuchan pájaros. Han pasado
toda la noche en el refugio. Hay un murmullo de unas 30
personas desperezándose.
FÉLIX
Nico, despierta. Ya es de día.
NICO
Mmm... ¿Cómo?
FÉLIX
Arriba, chaval. Asegúrate de que se
ha ido el dron. ¿Quién está en la
torre?
NICO
(abriendo una trampilla)
Daniela. Espera...
(avisando a una compañera
por walkie talkie)
D6, ¿me escuchas? ¿D6?
(Después de varios
intentos)
!Daniela, contesta!
DANIELA
(Voz de walkie)
Ah, sí, perdón. Nic... D2. ¿Qué
pasa?
NICO
¿Puedes mirar los detectores y las
cámaras? ¿Se ha ido el dron?
DANIELA
Eh..., sí..., no ha habido
movimiento desde hace...
(revisando)
un momentoo... 4 horas.
NICO
Vale. ¿No crees que podías
habérmelo dicho?
DANIELA
Mmm... sip... mmm... es que... bhhh
NICO
Te dormiste.
DANIELA
Mmm... sip.
NICO
Mmm... Vale, yo también. Corto y
cierro.
(Dirigiéndose a FÉLIX)
Podemos salir.
FÉLIX
(Dirigiéndose a la gente,
que responde con alivio)
Vale. Ya ha pasado. A ver...,
despertad. Podéis salir del refugio
y volver a vuestras casas.
Comprobad que está todo en orden y
ya sabéis, cualquier cambio,
avisáis a quien esté en la central.
La gente sale del refugio subiendo unas escaleras de madera.
Se escuchan los comentarios mientras se marchan.
HERZEGOVINA
Ay, sin empujar. Yo ya no estoy
para estas prisas.
BASILIA
Bueno, por lo menos esta vez no has
roncado tanto.
HERZEGOVINA
Oye, bonita, yo no ronco.
BASILIA
No, claro.
Su conversación se pierde en el murmullo. Mientras salen,
ABEL pide a FÉLIX un momento a solas. Está tenso y asustado.
ABEL
Félix, perdone. Tengo que hablar
con usted.
FÉLIX
Sí. ¿Ha dormido algo?
ABEL
Ni un minuto.
2.
FÉLIX
Normal. Si quiere, venga conmigo.
Ahora el bar está vacío.
2 INT. DÍA. BAR 2
Van por un pasillo hasta la barra. FÉLIX se mete en la barra
y ABEL que sienta en un taburete.
FÉLIX
Tranquilo, siéntese en un taburete.
No se preocupe, no va a venir
nadie.
ABEL
Verá, yo... yo no puedo...
FÉLIX
Tranquilo, Abel. Ha sido un dron de
reconocimiento. Espere. Le voy a
poner el licor que hacemos aquí. No
es muy bueno, pero le calmará. Le
ayudará a dormir.
Mientras hablan, FÉLIX le pone un licor.
ABEL
Sí... bueno... eh... supongo que me
vendrá bien. Félix, no sé hasta qué
punto entiende mi situación. Tengo
que volver a Valdemar y usted sabe
que tengo que darles algo. Y no
solo no me ha dado nada, sino que
casi nos disparan. Necesito esos
nombres. ¿Toda esa gente del
refugio pertenece a la resistencia?
¿Quiénes son? ¿Qué hacen? Necesito
algo. Y lo necesito ya. Hoy es un
dron, mañana será un comando. El
tiempo se ha agotado.
FÉLIX
(Sirviéndole un vaso de
licor)
Está bien. Tome. Creo que yo me voy
a poner otro.
ABEL
(Tras beber, asqueado)
Uh... ¿Qué es esto?
3.
FÉLIX
No sabría decirle. Lo hace Luz. ¿Le
importa que ponga música?
ABEL
¿Qué?
FÉLIX
Es solo un segundo.
Suena jazz suave.
FÉLIX
Abel.
(Sacando un USB y
poniéndolo encima de la
mesa)
Aquí tiene esa lista. Aquí está
todo. Nombres, frecuencias,
actividades. Todo.
ABEL
Graci...
FÉLIX
Espere, un segundo. Antes de darle
este USB con toda la información,
quiero contarle una cosa.
ABEL
(Suspirando, paciente)
Cuente.
FÉLIX
¿Podemos tutearnos?
ABEL
Claro.
FÉLIX
¿Sabes que yo conocí a tu padre?
ABEL
No, no lo sabía.
FÉLIX
Pues sí. Xabier y yo estudiamos
juntos. Era un tipo excepcional.
Tenía dos pasiones: el jazz y
Aristóteles. A mí no me convencía
ninguna, pero acabó convenciéndome.
Era tozudo tu padre.
4.
ABEL
Sí. Era tozudo.
FÉLIX
Creo que a ti no te convenció. Y no
te culpo. También podía ser
dogmático. Pero tenía algo
extraordinario. Creía en la
potencialidad de las personas.
Aristóteles hablaba de sustancia.
Tu padre, de personas. Incluso en
las peores situaciones, creía
firmemente que las personas podían
convertir su potencialidad en acto.
La acción, decía, la acción
transforma. Lo peor, según Xabier,
era quedarse en la potencia sin
acción. Vivir en potencia.
ABEL
(Para sí)
Vivir en potencia.
FÉLIX
Eso es. Vivir sin actuar. Vivir sin
llegar a ser lo que se puede ser.
ABEL
Mi padre murió en la cárcel. Solo.
FÉLIX
Sí, sin renunciar a sus ideas. A
sus actos.
ABEL
Yo no soy mi padre.
FÉLIX
No, tú eres tú. La pregunta es:
¿Quién puedes ser tú?
ABEL
No, la pregunta que me hizo no fue
esa. Fue: ¿Qué puedes hacer por mí,
por Luz? Y puedo hacer, pero
necesito que me dé ese USB.
FÉLIX
Y te lo daré. Pero tiene un precio.
ABEL
¿Qué precio?
5.
FÉLIX
Un poco de tiempo.
ABEL
Ya te lo he dicho. No nos queda
tiempo.
FÉLIX
24 horas. Nada más. Si mañana
sigues pensando que debes llevar
esto a tus jefes, te lo daré sin
decir una palabra. Pero creo que tu
padre se merece al menos que lo
pienses.
ABEL
24 horas. Me das eso y me marcho de
aquí.
(Terminándose de un trago
el licor y poniéndolo en
la barra)
Ponme otro.
INT. DÍA. 3 HABITACIÓN DE LUZ. 3
LUZ
(Llama a su hija, que está
fuera de la habitación.
Primero más suave, luego
más fuerte)
Clara. ¡Clara!
Se abre la puerta y entra CLARA.
CLARA
Mamá, ¿ya estás mejor?
LUZ
(Con resignación)
Sí, ya sabes. Dame un ratito y
volveré a la vida. Gracias, hija.
CLARA
De nada. Ya se ha ido el dron.
Deberíamos ir a la central. Si no,
enseguida aparecerá Daniela por esa
puerta reclamando atención.
LUZ
Ahora vamos. ¿Qué hacías? ¿Has
desayunado?
6.
CLARA
No, estaba viendo vídeos.
LUZ
¿De qué? Déjame ver.
CLARA
No deberías mirar pantallas.
LUZ
(Divertida)
Lo sé. Pues déjame escucharlos.
CLARA
A ver si lo reconoces.
CLARA pone en su móvil un vídeo de una manifestación brutal.
CLARA
Sois tú y mi padre. Estaba en este
disco duro. No sé de cuándo es...,
pero hace mucho. Papá sin tripa.
LUZ
Sí, claro que lo reconozco. Hace
cuatro vidas. No estabas ni en
potencia. Y tu padre y yo no
teníamos ni idea de lo que se venía
encima. Esa manifestación es de las
primeras. Acababa de empezar el
estado de emergencia. Entonces no
disparaban. Era al principio,
decían que serían unos meses. Luego
unos años. Ya se empezaba a hablar
de las ciudades autónomas. Había
inteligencias artificiales por
todas partes. No podías fiarte de
nada. Nadie se creía nada.
CLARA
Papá y tú sí.
LUZ
Puede. No lo sé. Creíamos en la
ciencia, en la ilustración... en
nuestros amigos. Pero era un
espejismo. Los movimientos
antiexcepción se llenaron de gente
realmente muy tocada. Yo me salí
pronto. Tu padre nunca llegó a
estar dentro. Luego llegaron los
atentados y luego el gobierno
autoritario... y tú.
7.
CLARA
Mira, qué oportuna. Mamá, ¿por qué
me estás contando esto otra vez?
LUZ
No lo sé. Los cincuenta años son
inescrutables.
CLARA
Mamá, tienes 56. Llevas 6 años
escrutándolos y reconócelo, estás
mejor que nunca.
LUZ
¿Quién lo niega? Salvo tu padre.
(Abriendo un cajón de la
mesilla)
A veces creo que me parezco más
ahora a la que fui con 20 años que
cuando los tenía y no paraba de
fantasear con hacer cosas que nunca
hacía. ¿Quieres una barrita de
desayuno?
CLARA
Mamá, ¿guardas comida en el cajón?
LUZ
Sí, con la migraña no me entra nada
y mi hija se empeña en traerme
comida. Así que no me queda otra
que guardarla. Aunque la abuela era
peor. Una vez me trajo lentejas.
CLARA
¿Lentejas de la abuela? ¿No las
meterías en el cajón? ¿Eso no era
ilegal?
LUZ
Ja, ja. No, no las metía en el
cajón. Pero alguna vez las tiré.
Creo que la abuela nunca me escuchó
cuando le decía cómo me sentía.
CLARA
Yap.
LUZ
Yo sí te escucho.
CLARA
Mhh. Sí.
8.
LUZ
Clara...
CLARA
Mamá, no tengamos esta conversación
otra vez. Sé que me escuchas. Sé
que haces algo muy importante.
Estoy de acuerdo contigo. Estoy de
acuerdo con Amir. Hasta me gusta el
tío ese con el que te enrollas
pensando que no te veo.
LUZ
(Algo cohibida)
David... Se llama David... Es majo.
CLARA
(Va subiendo el tono)
Lo sé y es guapo para su edad.
Quiero decir que entiendo lo que
dices. Simplemente creo que esperas
una especie de bendición, como si
tuviera que darte permiso yo. Y no
te lo estoy quitando.
LUZ
¿Entonces por qué te enfadas?
CLARA
(Al borde de la lágrima.
Frotándose la cara)
No lo sé. Hay... hay algo que no
aguanto del rollo de salvar el
mundo. Estamos en un pueblo de
mierda. Somos cuatro gatos y no
tenemos la más mínima posibilidad.
No somos ninguna amenaza. Hackeamos
un ministerio, sacamos de la cárcel
a quien podemos, nos persiguen
porque es un puto gobierno de locos
pero les da igual lo que hagamos.
No vamos a cambiar nada.
¡Sobrevivimos, mamá! Eso no es
salvar el mundo, es sobrevivir.
(Se queda en silencio)
No, no quiero machacarte, de
verdad. Es solo que no puedo hacer
como hacen los que te rodean, que
confunden los síntomas de la
migraña con un don. Superolfato,
superoído, premoniciones... ¿Crees
que van a dejar de preguntarte qué
has soñado, qué has visto, qué va a
pasar mañana?
9.
LUZ
(Muy suave)
A mí no me lo tienes que explicar,
Clara. La hipersensibilidad no
tiene nada de súper.
CLARA
Lo sé, pero de algún modo..., les
sigues el rollo. No les dices: “No
tengo ni idea de nada. Estoy igual
de perdida que vosotros”.
LUZ
Necesitan...
CLARA
Sí, necesitan una líder. Ya me lo
has dicho. Necesitan una líder
porque necesitan creer, necesitan
una fe. Lo necesitan igual que los
34 millones de personas que viven
atemorizadas en Valdemar y creen
que somos terroristas. No somos
diferentes, mamá. No somos
diferentes... y no me digas que es
distinto... no me digas...
LUZ
(Interrumpe a Clara y
Clara queda un poco
sorprendida de que le dé
la razón)
Tienes razón. Tienes razón en
muchas cosas. No somos tan
diferentes. Es verdad. Y no tengo
ni idea y no vamos a derrocar al
Gobierno. Lo sé, Clara. Pero una
cosa no es cierta. Sobrevivir sí es
cambiar el mundo. Que sobrevivas
tú, para mí, es salvar el mundo.
CLARA
(Enternecida)
Mamá...
LUZ
No, no es una declaración de amor.
Ya sabes que lo tienes. Es la
realidad. Vivir como pensamos,
hacer lo que creemos..., es ganar.
No es “ganarles”, no es imponernos,
no es conquistar el mundo. Pero es
ganar. Es ganar al miedo. No dejar
que su miedo nos borre.
(MAS)
10.
Eso es ganar. Al menos, para mí.
Tú. Que tú existas, que seas
consciente de dónde estamos, que
seas vehemente, que defiendas tus
ideas..., esa es mi victoria. Y la
tuya. Puede que tardes un tiempo en
verlo. Yo tardé. Igual necesitas
una hija como tú. Pero eso nos
llevaría a hablar de Nico...
CLARA
(escandalizada levemente)
¡Mamá!
LUZ
... y nos pondríamos nerviosas las
dos. ¿Recuerdas la foto que tenía
en mi despacho?
CLARA
¿La de aquel tipo con bolsas de
plástico...?
LUZ
Delante de un tanque. Esa. Es del
siglo XX. Seguramente no ganó. Pero
lo que hizo, creer que las ideas
son superiores a la fuerza, fue en
sí mismo una victoria.
CLARA
(Llorosa)
¿Y yo soy el tipo de las bolsas?
LUZ
Sí. Y ahora vamos a abrazarnos, a
secarnos las lágrimas y a convencer
a ese periodista de que no nos
venda.
Se abrazan entre lágrimas y risas. Hablan sin dejar el
abrazo.
CLARA
Mamá.
LUZ
¿Qué?
CLARA
¿Te puedo dar un consejo para
convencer al periodista?
LUZ (continuación)
11.
LUZ
Claro.
CLARA
Dúchate antes.
4 INT. DÍA. BAR 4
FÉLIX y ABEL siguen en el bar. Sigue sonando jazz. Están un
poco borrachos.
ABEL
Quítalo.
FÉLIX
No lo voy a quitar.
ABEL
Quita. Esa. Música.
FÉLIX
Nop.
ABEL
¿Te cuento una cosa horrible?
FÉLIX
Mmm. No.
ABEL
Te la voy a contar. Hace unos días
entrevisté a un jefazo del
Ministerio de Seguridad. ¿Sabes
cómo le sacan la información a los
sospechosos?
FÉLIX
No quiero saberlo.
ABEL
Una IA.
FÉLIX
¿Una qué?
ABEL
Una inteligencia artificial. ¿Qué
tienes? ¿Cien años?
FÉLIX
No te había oído.
12.
ABEL
Le meten tus datos. Hacen un gemelo
digital. Y averiguan qué es lo que
más odias. Los olores, las
canciones, lo que te aterrorizaba
de pequeño. El tío decía que con un
peluche y unos cascos confesaban en
segundos. Y se reía al contarlo.
FÉLIX
Ag. ¿Por qué me lo has contado?
ABEL
Quita la música, por favor, Félix,
te lo ruego.
FÉLIX
A tu padre le gustaba.
ABEL
(Cogiendo fuerzas para
decirlo)
Mmm... Félix, mi padre y yo, igual
no lo has notado, no somos
exactamente iguales. Quítalooo.
Félix apaga la música.
FÉLIX
Está bien. Además creo que es hora
de que te vayas a tu hotel.
ABEL
Con mi amiga Basilia.
FÉLIX
Con tu amiga Basilia.
ABEL
Tú y Basilia...
FÉLIX
Sal ahora mismo de aquí. Lúa te
llevará. Desayuna algo. Y piensa lo
que te he dicho.
ABEL
No quiero pensar más. Quiero mear.
FÉLIX
Por allí.
Abel va hasta el baño chocando con alguna silla y rumiando
algo sobre el jazz y la tortura.
13.
Entra en el baño y empieza a mear. Mientras orina, saca el
móvil y le manda una nota de audio a su novia. Está borracho
pero mantiene la dignidad. Hace pausas aleatorias como
perdiendo el hilo. Al terminar de hacer pis, sigue hablando
apoyado en el lavabo. En su discurso, se va quebrando poco a
poco hasta acabar sollozando.
ABEL
(Grabando nota de audio)
Mmm. Estoy borracho. Lo reconozco.
Una pregunta, Ana. ¿Por qué no
contestas? ¿No hay cobertura?
¿Nunca? ¿Jamás? Que no conteste el
imbécil de Iker, vale, pero tú
podías... El otro día te dije que
te imaginaba en este pueblo. No es
verdad. Te imagino en todas partes.
En todas partes. Estoy delante de
un espejo... Ahí también...
Mierda... Yo... Te juro... Ana, te
lo juro... no pude ayudarte. He...
he intentado averiguar quién fue,
quien te delató, qué dijo. No
escuchan. Le dije a Iker. Me dijo
que igual con el tiempo, que si los
informes eran buenos... ¡Te
defendí! Te defendí. Tienes que
creerme, Ana. Contéstame.
Contéstame, joder. Te defendí.
(Reponiéndose)
Contéstame. Por favor.
14.