Premonición

Premonición: Episodio 3 - Ataraxia

Episode Summary

Félix, el padre de Luz Nevado, recibe a Abel y le muestra sus recelos por ese pretendido reportaje que va a hacer. Además, le habla del lenguaje que manejan en Serén. ¿Es un código? No. Tiene mucho más que ver con conceptos filosóficos. La conversación se ve interrumpida cuando Clara (su nieta y la hija de Luz) llega para avisarlo de que Luz se encuentra muy mal. En este capítulo intervienen Tino Fernández, Jorge Machín, Olga Aguirre, Carmen Sánchez, Maiken Beitia y Nikki García.

Episode Notes

Félix, el padre de Luz Nevado, recibe a Abel y le muestra sus recelos por ese pretendido reportaje que va a hacer. Además, le habla del lenguaje que manejan en Serén. ¿Es un código? No. Tiene mucho más que ver con conceptos filosóficos. La conversación se ve interrumpida cuando Clara (su nieta y la hija de Luz) llega para avisarlo de que Luz se encuentra muy mal.

En este capítulo intervienen Tino Fernández, Jorge Machín, Olga Aguirre, Carmen Sánchez, Maiken Beitia y Nikki García.

Episode Transcription

PREMONICIÓN

CAPÍTULO 3 - Ataraxia

INTERIOR DÍA. - HOTEL 1 RURAL DE BASILIA 1

Abel y Basilia hablan en el desayuno.

ABEL

(Con la boca llena)

De verdad, Basilia. No me ponga

más. Están riquísimos, pero tengo

que trabajar.

BASILIA

¡Pues precisamente por eso! No

puede ir a trabajar con el estómago

vacío. Tome, el último. A ver,

cuénteme qué va a hacer hoy.

ABEL

Hoy voy a ver al padre de Luz.

BASILIA

Ahh... al doctor Félix. Qué hombre

más trabajador. Un carácter algo

difícil pero claro, a su edad, en

su situación, en nuestra

situación... ¿Qué queremos? ¿Qué le

pedimos a la gente?

ABEL

¿Sabe dónde vive Félix? ¿Está

lejos?

BASILIA

No, está aquí cerca. Ni se le

ocurra coger ese coche ostentoso.

Yo lo acompaño.

ABEL

(Un poco preocupado)

¿En el carro otra vez?

BASILIA

No, no hace falta. Tampoco lo

pregunte así, que es un carro bien

cómodo. Pero no hace falta. Se

puede ir andando. Además, es

miércoles. Nos pilla de camino.

ABEL

¿Qué pasa los miércoles?

BASILIA

¿No se lo he contado? Creo que sí.

¿Puede ser que no me escuche? ¿Es

porque hablo mucho? Bueno, da

igual. Los miércoles vamos a ver a

Ginés y a Mateo.

ABEL

¿Ginés no era su...?

BASILIA

Vaya... De eso sí se acuerda. Me

alegro. Sí, Gines es mi marido, lo

visito los miércoles. La casa del

doctor Félix está pasado el

cementerio.

ABEL

Ah. ¿Y Mateo era...?

BASILIA

No puede saberlo. Nunca se lo he

contado.

ABEL

Ah, vale.

De pronto entra en el comedor, como un vendaval, HERZEGOVINA,

una mujer de la edad de Basilia (65) con mucho carácter.

HERZEGOVINA

Pues ya es raro que no le haya

contado absolutamente todo porque

Basi es muy buena hablando.

BASILIA

Habló la muda.

HERZEGOVINA

Bueno, no he dicho que no te siga

el juego. A ver, este es el famoso

periodista escritor vigilante, ¿no?

ABEL

Creo que sí.

HERZEGOVINA

Pues me alegro mucho de que no

tenga bigote. Basi, ¿nos vamos o

qué? Que nos están esperando.

BASILIA

Bueno, chica, tampoco creo que se

vayan a marchar.

(MAS)

2.

Don Abel va a casa del doctor, así

que le he dicho que venga con

nosotras y así le enseñamos el

camino.

ABEL

No hace falta que me acomp...

HERZEGOVINA

(Interrumpiendo)

Por supuesto, faltaría más. Así le

vamos explicando un poco el pueblo

y le vamos sacando a usted también

información. No va ser usted el

único que entreviste.

ABEL

Bueno, de acuerdo.

HERZEGOVINA

Pues venga, espabile, que a mí me

gusta llegar puntual. Mi Mateo otra

cosa no, pero puntual.

BASILIA

Bueno, sobre todo para ir a la

partida, digámoslo todo.

HERZEGOVINA

Basi, no empieces tú ahora, ¿eh?

Era puntual y luego tenía otros

defectos. Por ejemplo, era un poco

cotilla. De hecho, si no le

importa, podía acercarse con

nosotras y así lo presentamos. Que

les hará ilusión ver alguien nuevo

en Serén.

BASILIA

No lo pongas en un aprieto, mujer,

que es de Valdemar, que va a pensar

que estás loca.

ABEL

Bueno, por eso no se preocupe, que

allí tenemos bastante locura. Lo

que pasa es que he quedado con

Félix y tampoco me gustaría llegar

tarde. Si quiere otro día...

HERZEGOVINA

Ah, otro puntual. Pues me gusta. El

miércoles que viene sin falta.

BASILIA (continuación)

3.

Siguen hablando mientras salen de la casa y caminan por un

camino de tierra. Sus voces se van perdiendo en la distancia

como si la cámara/el micro se quedase en el comedor de

Basilia.

ABEL

Bueno, no sé si me quedaré tanto.

BASILIA

Vamos, no diga tonterías, si quiere

conocer este lugar, tendrá que

quedarse unos días, digo yo.

HERZEGOVINA

¿Y qué tipo de reportaje va a hacer

si no visita el cementerio?

ABEL

Bueno, aún no sé qué voy a hacer

con...

BASILIA

Ya te dije, Herze, no sabe casi

nada.

HERZEGOVINA

Lo veo, lo veo. Un mar de dudas. No

se preocupe, que se irá aclarando.

Cuidado con el charco. No lleva

usted el calzado adecuado, no sé si

le importa que se lo diga...

EXTERIOR DÍA - CASA DE FÉLIX 2 (PADRE DE LUZ) 2

Abel llama a la puerta de Félix. Suena un telefonillo. Antes

de abrirse la puerta suenan varios cerrojos abriéndose. Luego

se abre la puerta. Félix tiene unos 70 años pero es enérgico.

ABEL

¿Señor Nevado?

FÉLIX

Llámeme Félix. Usted es Abel.

ABEL

Sí, le ha contado su hija, supongo.

FÉLIX

Sí, pase.

Los dos suben unas escaleras y entran en una habitación.

4.

ABEL

Veo que tiene una casa bastante

grande para usted solo.

FÉLIX

Sí, bueno, también es mi consulta.

Además, mi mujer siempre quiso

montar algo más grande, un

hospital, decía...

ABEL

Ella no...

FÉLIX

No, falleció. Siéntese, por favor.

ABEL

(Va sacando cuaderno,

grabadora...)

Claro. Si no le importa, voy

sacando mis bártulos.

FÉLIX

Claro. Pero creo que antes de

empezar, deberíamos aclarar un

asunto.

ABEL

Eh... claro... ¿qué asunto?

FÉLIX

Su libertad.

ABEL

¿Mi libertad?

FÉLIX

O su poder.

ABEL

Me temo que no le sigo, Félix.

FÉLIX

Mi hija Luz es muy inteligente... y

fuerte... quizá es más lista y más

fuerte que yo. Pero siempre ha

tenido un problema de optimismo. Un

extraño optimismo que disfraza de

ímpetu. Es testaruda porque cree

que las cosas saldrán bien.

ABEL

¿Y no es así?

5.

FÉLIX

No, no es así. Al menos, no salen

bien solas. Las cosas salen bien

solo si evitas que salgan mal.

ABEL

¿Y eso tiene que ver con mi

libertad?

FÉLIX

Sí, Luz dice que usted volverá a

Valdemar y le dirá a sus jefes que

aquí no hay nada que ver. Que así

nos dejarán en paz. Que usted, de

algún modo, nos protegerá.

ABEL

Así es.

FÉLIX

(Mientras sirve un licor)

Mmm... no creo que sea así. Tome,

tiene que probar mi licor café. Es

lo mejor que hago.

ABEL

Gra... Gracias...

(bebe)

Uf... Está fuerte... Usted no cree

que yo les proteja. Le aseguro que

la información que me dan es para

mí. Para ustedes, para contar su

historia. Algún día. En otro

momento..., cuando esta época

acabe.

FÉLIX

No, no creo que esta época acabe. Y

no creo que usted nos vaya a

proteger. Usted va a vendernos.

ABEL

Señor Nevado, yo le ase...

FÉLIX

(Interrumpiéndolo)

No se moleste. A mi edad es muy

complicado convencerme de nada. Me

gustaría creerlo, pero soy

demasiado viejo.

ABEL

Entonces..., ¿por qué ha accedido a

verme?

6.

FÉLIX

Porque quizá podamos ayudarnos,

depende de su libertad y de su

poder...

ABEL

(Cambiando un poco el

tono)

Le escucho.

FÉLIX

Cuando vuelva a Valdemar le van a

pedir algo y les tendrá que dar

algo.

ABEL

Pero no todo.

FÉLIX

Todo. El todo es inabarcable.

ABEL

Y fluye.

FÉLIX

Eso es. Veo que va entendiendo un

poco el espíritu de Serén.

ABEL

Quiere salvar a su hija.

FÉLIX

¿Tiene hijos?

ABEL

No.

FÉLIX

No, claro. ¿Quién tiene hijos hoy

en día? Amir decía que los hijos

eran el símbolo último del “impulso

vital”. Que los hijos son

resistirse a la muerte. Y no

tenerlos es, de algún modo,

rendirse a ella.

ABEL

¿Amir pertenecía a la resistencia?

FÉLIX

Etimológicamente, sin duda.

7.

ABEL

Félix, si quiere colaborar, tiene

que darme algo más concreto.

FÉLIX

¿Qué necesita?

ABEL

Amir estaba metido en un grupo de

Subsing, un canal de mensajes.

Mucha gente que estaba en este

canal ha sido acusada de

actividades subversivas. Amir

enviaba documentos, y la Unidad de

Vigilancia cree que eran mensajes

encriptados.

FÉLIX

(Casi riéndose)

Ja, ja. Encriptados..., sí. Le

hubiera encantado escucharlo.

Seguramente estaría de acuerdo.

ABEL

¿Eran mensajes encriptados?

FÉLIX

Eran textos filosóficos. Quizá para

la Unidad de Vigilancia pueda

considerarse un lenguaje

ininteligible, pero me temo que eso

tenía más que ver con la ignorancia

de los lectores que con un código

secreto.

ABEL

Eran autores prohibidos.

FÉLIX

Sí, eso también tiene que ver con

la ignorancia.

ABEL

Se lo preguntaré de otra forma:

¿Luz pertenece a la resistencia?

FÉLIX

No, Luz entiende ese lenguaje. Nada

más.

ABEL

¿Y Amir?

8.

FÉLIX

No lo sé. Era difícil saber algo de

Amir con seguridad. ¿Sabe lo que es

la ataraxia?

ABEL

No, la verdad.

FÉLIX

Viene del griego. De los estoicos,

los epicúreos, los escépticos...

Los buscadores de un equilibrio del

alma. Amir era imperturbable y

feliz. Feliz de un modo extraño,

apagado.

ABEL

Mi padre decía: “Quiere lo que

tengas y tendrás lo que quieras”.

¿Es eso?

FÉLIX

Es eso, pero menos conformista. Su

felicidad no era pasiva. Era

activa. Aunque su acción estaba más

bien en sus neuronas. ¿Pensar es

hacer? Creo que él pensaba que sí.

La Unidad de Vigilancia con su

acción le daba la razón, claro.

Pero ¿qué hacía? Poco más que

pensar. Y hablar. Y ese era el

problema. Hablaba con todo el

mundo.

ABEL

¿Por ejemplo? Necesito nombres,

Félix.

FÉLIX

Puedo darle nombres. Pero no ahora.

Déjeme buscar esa información.

Un caballo se acerca fuera de la casa. Frena cerca. Un jinete

se baja.

CLARA

(Gritando desde fuera de

la casa haciendo el

altavoz con las manos)

¡Abueloo! ¡Abueloo!

FÉLIX y ABEL interrumpen su conversación.

9.

ABEL

¿Quién es?

FÉLIX

(Gritando desde la

ventana)

¡Clara! Sube. Te tiro las llaves.

CLARA coge las llaves, entra en la casa y sube al primer piso

donde están ellos.

ABEL

¿Sabe que estoy aquí?

CLARA entra.

CLARA

Abue... ah, hola, periodista.

ABEL

Hola, Clara.

FÉLIX

¿Qué pasa?

CLARA

Mamá quiere hablar contigo. Quiere

que vayas.

FÉLIX

¿Está bien?

CLARA

No mucho. Ha tenido una crisis esta

tarde. Se ha metido en la cama,

pero antes me ha dicho que te

avisara.

ABEL

¿Puedo hacer algo?

CLARA

Ahora mismo, nada. Igual si no

hubiera venido...

FÉLIX

Clara, basta. Si me disculpa, tengo

que irme.

ABEL

Sí, sí, claro. Ya sabe dónde estoy.

Seguimos hablando cuando quiera.

10.

CLARA

Le acercaré a su hotel.

ABEL

¿Seguro? ¿En... en el caballo?

CLARA

Sí, iremos despacio.

Música de intriga.

3 EXT. DÍA. 3

CLARA y ABEL van montados a caballo. Ella delante y él

detrás. ABEL está algo inseguro.

CLARA

¿Vas bien?

ABEL

Sí... eh... más o menos. No... no

suelo...

CLARA

¿Es la primera vez que montas a

caballo?

ABEL

Sí. En realidad, es la primera vez

que veo uno.

CLARA

Vaya, sí que tienes mundo.

ABEL

Tenemos coches.

CLARA

Qué exótico.

ABEL

Aquí he visto varios. Pero no

funcionan, ¿verdad?

CLARA

Sin baterías, no.

Cabalgan en silencio unos segundos.

ABEL

Antes has dicho que hubiera sido

mejor que no hubiera venido.

11.

CLARA

No exactamente, pero más o menos

sí.

ABEL

¿A qué te referías? ¿A la migraña?

CLARA

Sí, las crisis dependen de mil

cosas. Si estamos aquí, es en parte

porque ella aquí está estable. Y

está estable porque aquí no hay

muchas sorpresas. Y tú has sido una

sorpresa.

ABEL

O sea, que es culpa mía.

CLARA

No, en realidad no se sabe. No hay

forma de saber qué es exactamente.

Y es mejor no rayarse buscando una

causa cada vez que le pasa. Yo, y

el abuelo más todavía, nos hemos

rayado mucho con esto, y te vuelves

loca y nunca terminas de saber

cuándo va a tener otra crisis.

ABEL

¿Ella tampoco?

CLARA

Bueno, ella lo sabe un poco antes.

Se llaman síntomas premonitorios.

ABEL

¿En serio?

CLARA

Sí, mamá lo llama la entrada. Luego

hay que pagar la hipoteca.

ABEL

Se lo toma con humor.

CLARA

Con filosofía, más bien. No todo el

mundo tiene esos síntomas. Mi madre

es buena prediciendo. Imagínate, en

este pueblo, cómo suena eso. Un día

le traen una bola de cristal.

ABEL

Pero ella no...

12.

CLARA

No... ¿Cómo te llamabas?

ABEL

Abel.

CLARA

No, Abel. Mi madre no ve el futuro.

Ni ella ni nadie. El futuro siempre

es una sorpresa. Cómo tú.

INT. DIA. 4 HABITACIÓN DE LUZ. 4

FÉLIX abre la puerta y se acerca a la cama de LUZ. Él habla

muy bajo y ella muy despacio y con dolor. Nada más entrar en

la oscuridad, FÉLIX tropieza con algo que está en el suelo.

Puede ser la hebilla de un cinturón, una botella de agua...

LUZ

Papá...

FÉLIX

Luz..., soy yo... He debido

tropezar con algo.

LUZ

No enciendas.

FÉLIX

No, lo sé, no te preocupes. ¿Qué

querías?

LUZ

¿Cómo ha ido?

FÉLIX

Hija, por favor, no es el momento.

No hace falta que te lo diga yo.

LUZ

Todavía no ha empezado lo difícil.

Pero esta mañana noté que venía y

he preferido aislarme aquí...

FÉLIX

Como médico, no se puede tener

mejor paciente.

LUZ

Gracias. La migraña es una maestra

implacable.

13.

FÉLIX

Tú también eres dura.

LUZ

Papá..., no dejes que se marche.

FÉLIX

¿Abel? No se irá.

LUZ

Déjame intentarlo.

FÉLIX

Luz, te prometo que te ayudaré.

Hablaremos de todo. No se va a ir

aún, créeme... Pero ahora tienes

que descansar.

LUZ

De acuerdo, pero recuerda lo que

siempre dice Amir...

FÉLIX

La confianza es la única opción.

LUZ

Lo es. Cierra la puerta cuando

salgas. Van a empezar las curvas.

14